Descripción:
Torno a
los ojos, que en ocasiones llegan a la zona de la garganta y pecho, aunque en
algunos especímenes pueden faltar totalmente las manchas claras en el rostro.
El patrón del dibujo de tales manchas varía de un individuo a otro. El color de
pelaje más común es el negro, aunque se encuentran ejemplares de color marrón
y, con mucha menor eventualidad, de color rojizo.
Es uno de
los mamíferos sudamericanos de mayor alzada. Su cabeza es grande en relación al
resto del cuerpo (característica en común con el panda gigante), posee poderosa mandíbula teniendo el cráneo dos
importantes fosas nasales. Su cuerpo llega a medir 1,8 m pero en la actualidad es más frecuente encontrar
ejemplares de 1,5 m. El peso de los machos adultos ronda los 140 kg. Sus
garras, muy adaptadas para trepar a los árboles, poseen afiladas uñas. Se
percibe una convergencia evolutiva: el cuerpo de estos osos
llega a recordar al de los grandes primates (de allí que en muchos lugares dieran lugar a
mitos y leyendas referidas a "hombres salvajes peludos que viven en las
selvas").
De tamaño
mediano en comparación con otros osos, mide 1,30 y 1,90 m de alto, y pesa en
promedio entre 80 y 125 kg, siendo el macho más
grande que la hembra, su coloración es uniforme, negra o café negruzca, con
pelo áspero
Hábitat:
Habita
casi exclusivamente los bosques húmedos andinos con precipitaciones anuales
superiores a los 1.000 mm (zonas perhúmedas),
aunque también se le encuentra en páramos y zonas semiáridas cuyas
precipitaciones rondan los 250 mm. Mora preferentemente en los pisos montanos
que van de los 800 a los 3.800 msnm aunque llega a
altitudes de 4.750 msnm. En la vertiente occidental de los Andes centrales del
Perú (Dto. Lambayeque, Reserva Ecológica Chaparri) desciende hasta el desierto y los bosques secos
donde se alimenta de cactus, sapote
(Capparis spp.) y troncos de
pasallo (Eriotheca spp.).
El oso andino habita en la Cordillera Andina en
los límites, oeste, vertiente del Pacífico y de las Cuencas Amazónico - Orinoquense, norte, vertientes Mar Caribe y del Lago de Maracaibo (Venezuela),
Hábitos:
Como casi
todos los osos actuales, el Tremarctos ornatus es omnívoro, aunque su dieta habitual es preferentemente de
origen vegetal:bromeliáceas, frutos, bayas, bulbos, raíces, cortezas, hojas y hongos; un
pequeño porcentaje de su dieta es de origen animal o derivada:insectos, miel, huevos, reptiles, peces, roedores, conejos, pichones, y muy ocasionalmente, caprinos, ovinos, camélidos y vacunos. Por tal régimen alimentario, el oso de anteojos es
el úrsido más herbívoro, tras el panda gigante.
Comportamientos:
Son de
hábitos solitarios y mayormente diurnos. En áreas boscosas establecen senderos
que permiten un desplazamiento rápido entre áreas alejadas, así como la
comunicación intraespecífica a través de marcaje por medio de rasguños y olor (feromonas). Como la mayoría de sus parientes úrsidos, están muy
bien adaptados para trepar. En los árboles encuentran gran parte de su alimento. En las
ramas de los árboles suelen establecer plataformas para su alimentación y/o
descanso.
Su conservación:
En
el 2004 se consideraba que en
toda Sudamérica quedaban unos 18.250 osos de anteojos en vida silvestre. La
mayor parte de la población se encuentra en Perú, seguido por Colombia, Bolivia y Ecuador.
Ha sido
intensamente cazado por el humano, tanto porque se lo considera un peligro y
una "plaga" como por "deporte" e incluso por supersticiones
(en varios lugares se cree que sus garras poseen propiedades medicinales).
Una
singular alianza estratégica entre la empresa privada, las organizaciones
ecologistas nacionales e internacionales y el Estado intenta
mostrar al mundo que
es posible salvar al oso de anteojos de la extinción. El proyecto Conservación
del oso de anteojos es una iniciativa de largo plazo que desarrolla Inkaterra,
empresa privada propietaria del Machu Picchu Pueblo Hotel, conjuntamente con la
fundación
inglesa Bear Rescue, órgano que brinda apoyo al
proyecto y el Instituto Nacional de Recursos
Naturales (INRENA), que ofrece
el marco institucional-legal al programa.
El
objetivo común es la conservación de esta importante especie dentro de su área
de distribución: el bosque de neblina de los Andes orientales. El trabajo con
los osos se inicia con el rescate de especímenes ilegalmente capturados por
terceros y que se encuentran en condiciones inadecuadas en algunos de los
caseríos de la zona.
Anexos :
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